El pasado 15 de octubre, la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) celebró el Día de las Escritoras en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, en Madrid. Este evento, más que una simple conmemoración, se transformó en un poderoso acto de solidaridad con las mujeres afganas, quienes actualmente viven bajo la opresión del régimen talibán. Durante dos horas, la biblioteca se convirtió en un espacio de compromiso y emoción, donde la poesía se alzó como una herramienta de resistencia y denuncia.
El eje central del evento fue la lectura continuada de poemas recogidos en el libro El Suicidio y el Canto, una recopilación de versos populares de mujeres afganas realizada por el investigador Sayd Bahodin Mahruh y traducida al español por la poeta Clara Janés. Las escritoras y miembros de la Junta Directiva de ACE, Pepa Roma, Ana Rossetti y Fanny Rubio, fueron las encargadas de organizar y conducir la velada. Desde el comienzo, subrayaron la importancia de visibilizar el sufrimiento de las mujeres afganas y cómo, para ellas, la poesía ha sido un arma histórica de resistencia. En un gesto simbólico, las escritoras españolas prestaron sus voces para leer los versos afganos, asegurando que esas palabras resonaran con fuerza en el acto.
Una veintena de escritoras españolas se unieron a esta lectura solidaria, entre ellas Marga Clarck, Paula Izquierdo, Lourdes Fernández Ventura, Mara Malibrán, Elvira Menéndez, Carmen Peire, Eugenia Rico, Georgina Cisquella, Mercedes Deambrosis, Pilar Lozano Carbayo y Asunción Fernández, entre otras. Cada una de ellas, a través de su participación, estableció un puente de sororidad entre las mujeres españolas y sus compañeras afganas oprimidas, reflejando un vínculo de resistencia compartido.
“Estas mujeres, que no pueden hablar ni ser vistas en público, se expresan a través de la poesía, que históricamente ha sido un arma de resistencia. Hoy, nosotras, desde Madrid, queremos ser su altavoz”, afirmó Pepa Roma en su discurso de apertura. La poesía, en esta ocasión, se convirtió en una herramienta de lucha y denuncia, conectando a mujeres de diferentes culturas a través del poder de la palabra.
El acto contó con la intervención de Khadija Kamin, periodista y activista afgana residente en España, quien tuvo que huir de Afganistán tras la llegada de los talibanes al poder en 2021. Su testimonio fue un recordatorio desgarrador de la violencia que sufren las mujeres afganas, y su valentía al compartir su historia resonó profundamente entre los asistentes. Relató cómo fue separada de sus hijos, sobrevivió a un matrimonio forzoso y, finalmente, se vio obligada a abandonar su país. “Ahora más que nunca no nos podemos olvidar de las mujeres afganas. Nosotras seremos hoy su voz, ahora que ya no la tienen”, declaró Kamin, haciendo un llamado urgente a no olvidar a las mujeres que siguen luchando en la sombra.
A través de sus palabras, Kamin recordó que muchas mujeres en Afganistán, aunque privadas de derechos, siguen buscando maneras de expresar su dolor y su resistencia. “Mientras escuchaba los poemas, no podía dejar de pensar en mi propia historia y en el amor que siempre quise de mi marido, pero que nunca llegó”, confesó.
El evento concluyó con un debate participativo, en el que quedó claro que la lucha por los derechos de las mujeres afganas está lejos de haber terminado. Las escritoras españolas reafirmaron su compromiso de seguir alzando la voz por ellas, desde Madrid y más allá. Lo que comenzó como una conmemoración literaria terminó convirtiéndose en un firme compromiso con la justicia y la igualdad.
Este homenaje, realizado en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, fue no solo un acto de solidaridad, sino también una poderosa reflexión sobre el poder transformador de la palabra. Más que nunca, la jornada demostró que, a través de la palabra, las mujeres pueden desafiar el silencio impuesto y construir un futuro donde la justicia y la igualdad sean posibles para todas.