El jurado, por unanimidad, ha decidido conceder el XVIII premio nacional de las letras «Teresa de Ávila» al escritor gaditano Antonio Hernández (Arcos de la Frontera, 1943), con lo que la ya nutrida cartera de distinciones y reconocimientos oficiales de Hernández, recibe una más, y no menor.
El premio, convocado por el Ayuntamiento de Ávila a toda una obra, ha sido concedido por unanimidad del jurado, cuya portavoz, Raquel Lanseros, ha reconocido en Antonio Hernández un elemento principal de esa generación entre la del 50 y los Novísimos, además de una fuente de aprendizaje de generaciones posteriores.
El premio que ha sido otorgado en 2020 al escritor gaditano, fue recibido antes por escritores de la talla de Leopoldo de Luis, Victoriamo Crémer, Juan Gelman, Juan Mayorga o Fernando Arrabal, entre otros.
La obra de Antonio Hernández se caracteriza por la capacidad de su autor de alimentar las expectativas del lector con una creatividad de gran equilibrio y eficacia narrativa y poética, y, lo que es más sutil pero no fácil de conseguir, con su capacidad, por deseo perenne, de dar voz a cierta cotidianidad falta de recursos expresivos, y a la que el escritor, con gran destreza y sensibilidad -«Si la diosa te elige, / procura emocionar / pero con arte: el agua / se derrama sin copa»- da la voz y el tono adecuados. Es el plano de la calidad humana del escritor que tan acertado proyecta Hernández. Sus últimos libros, Nueva York después de muerto, Viento variable y El tesoro de Juan Morales son prueba de esta preocupación por el mundo exterior del escritor, creando y evocando personajes ocultos, sin renunciar al reconocimiento de la brújula sentimental propia que guía sus pasos también en el terreno artístico y que ensalzan lo aparentemente vulgar por silencioso al estrato de la existencia primero y al de la importancia después.
ACE se congratula de que uno de sus miembros y fundador de la sección de ACE Andalucía, haya sumado un nuevo reconocimiento a los ya acumulados en su larga trayectoria literaria.