Por SUSANA PÉREZ-ALONSO
Suele mal pagar la vida a las mujeres ilustres. Da igual el tipo de trabajo que tengan o lo grande que pueda ser su contribución al desarrollo de ciencia o arte. No tome el lector el comienzo de esta crónica como un alegato feminista: no lo es. Yo no lo soy o al menos no en el sentido que se le da actualmente a esta palabra. Retrato con letras una realidad, triste. Retrato una injusticia…
El pasado martes, 13 de diciembre, Cangas de Onís con su Alcalde a la cabeza y secundado por la ciudadanía de esta capital a los pies de los Picos de Europa, rindió homenaje a una de las más grandes escritoras que ha dado la lengua castellana: Elena Garro. Escolares y habitantes de todas las edades de la ciudad acudieron a los actos programados. A las siete de la tarde descubrieron la placa que recordará a Elena el Alcalde de Cangas don José Manuel Gonzalez Castro acompañado por don Pablo Raphael de la Madrid director del instituto cultural de México en España. La concejala de Cultura Doña Mónica Gutiérrez Nava realizó una ofrenda floral y de ahí, caminando, nos dirigimos a la apertura de la Sala de Exposición Homenaje a la gran escritora, en la que se muestran fotos acompañadas de textos de sus obras. Posteriormente se abrió el acto de homenaje en el que participaron Laura Galguera, vicepresidenta de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (ASICOM), Pablo Raphael, director del Instituto de México en España que disertó sobre Elena Garro y México; la escritora, Susana Pérez-Alonso sobre la Revisión de la persona de Elena Garro, y Fernando Comas, La Cangas de Elena Garro, Tras las exposiciones, los estudiantes participaron activamente y quedó convocado un concurso sobre Elena Garro.
Elena Garro no fue sólo quien tuvo el valor de gritar a la llamada intelectualidad mexicana su responsabilidad en la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas. Elena no fue sólo la mujer que se presentaba en las revueltas campesinas vestida de forma elegante y bien peinada respondiendo a quien se extrañaba de ese aspecto en lugares semejantes: soy así, no los vengo a engañar… Elena Garro es y ha sido para mí, desde hace mas años de los que puedo recordar, la mejor escritora en lengua castellana que ha existido desde que mi memoria tiene memoria. Me atrevo a afirmar que doña Elena está entre los cinco mejores escritores, sea su sexo cual fuese. Pocos han podido igualarla.
Pero es Elena Garro en mi sentimiento una frase: Elena, el desgarro de cien años de soledad… A día de hoy y visto el olvido casi absoluto que rodea su figura, aún persiste esa soledad. Mi frase, que es mi sentimiento, es el título de un artículo que próximamente se publicará en Gramma. Revista de la Escuela de Letras de la Universidad del Salvador. De corazón agradezco al diario ABC su interés por este acto y su figura: doña Elena Garro, señora de las letras en lengua castellana.