El Premio de Traducción Esther Benítez ha recaído este año en Carlos Fortea por su traducción de Todo en vano, de Walter Kempowski, publicado por la editorial Libros del Asteroide. El recuento de votos tuvo lugar el 3 de noviembre de manera virtual. El jurado de este galardón lo componen todos los socios de ACE Traductores. La traducción ganadora obtuvo 19 votos del total de 103 votos emitidos. En este enlace se pueden consultar los resultados de la votación.
La asociación convoca anualmente este premio, que se otorga a la traducción al castellano, catalán, euskera o gallego de una obra literaria de cualquier género escrita originalmente en cualquier lengua y publicada por primera vez durante el año anterior a la edición del premio.
Esther Benítez Eiroa (1937-2001) fue cofundadora y presidenta de ACE Traductores, además de una traductora clave para las letras italianas y francesas en nuestro país. Tradujo, entre muchísimos otros, a Italo Calvino, Alessandro Manzoni, Guy de Maupassant o Julio Verne. Puede verse aquí la extensísima lista de sus traducciones. En 1992 fue galardonada con el Premio Nacional a la Obra de un Traductor, después de haber recibido por ejemplo el Premio de Traducción Fray Luis de León.
La especial relevancia de su figura no reside únicamente en la calidad y cantidad de sus traducciones, sino también en su continua lucha por la reivindicación de la profesión. Esther Benítez batalló por el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual del traductor, por la normalización de las tarifas y contratos y por la concienciación pública de la importancia de su trabajo. Muchos de los avances que se han conseguido se deben al esfuerzo realizado por ella y por los colegas que lucharon entonces por unas condiciones mejores.