El pasado 16 de diciembre tuvo lugar en la ciudad de Cáceres una jornada literaria organizada por la Asociación Colegial de Escritores de España.
La primera mesa, dedicada a la poesía, después de que Manuel Quiroga Clérigo, poeta y nuevo Secretario General de ACE, dijera unas palabras de bienvenida y se refiriera al significado de «Una ACE para el siglo XXI» cuya misión es defender los derechos de autor de los escritores y en la cual se hará especial incapié en la necesidad de reivindicar la cultura como un bien del patrimonio y, que, por último, comentara que todos los escritores, poetas, dramaturgos y traductores tienen cabida en nuestra asociación ya que su máxima es mirar por los derechos de la propiedad intelectual de los mismos, dio paso al recién nombrado Presidente de la Asociación de escritores de Extremadura (AEEX), Juan Ramón Santos, quien habló del deseo e interés de reforzar las actividades literarias llevadas a cabo hasta la actualidad y mencionó que estaba en su ánimo buscar las formas de colaboración con ACE España. Posteriormente, los poetas Santos Domínguez, José Antonio Zambrano y José Manuel Diez fueron tomando la palabra y exponiendo sus diferentes puntos de vista, más bien de tipo generacional, ya que todos, finalmente, manifestaron que a partir de los años 80 la poesía escrita en Extremadura había despuntado, bien es cierto, sugirió alguno, que no es suficientemente bien conocida en el resto del país.
La segunda mesa dedicada a los narradores de Extremadura y moderada por el poeta y crítico Santos Domínguez, tanto Pilar Galán, como José Antonio Ramírez Lozano incidieron que no se puede hablar de una literatura extremeña, sino de una literatura escrita en Extremadura, ya que nos une la lengua castellana y las diferencias respecto a las temáticas escritas en otros lugares de España no son un punto de diferencia sino de asunción de una lengua común; el castellano. También mencionaron la reducción drástica de ayudas a los escritores y la falta de editoriales de prestigio nacional. Por último, tanto el público como los ponentes y el moderador estuvieron de acuerdo en que la lectura debe de convertirse en algo ilusionante y fascinante desde la infancia a través de la educación y que si existe un problema hoy en día es el de la autoedición donde no ha lugar a que ningún criterio de calidad se imponga. Tanto para autopublicarse en digital como en papel.
Se concluyó que las últimas cosechas de narradores están dando su frutos, ya desde hace tiempo, independientemente de si trasciende al ámbito nacional o no.