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Eugenia Vázquez Nacarino gana el Premio Estado Crítico 2016

por ACESCRITORES

Reunido el jurado de los Premios EC 2016, se decide otorgar el premio a la mejor traducción a Eugenia Vázquez Nacarino por el libro El chal, Lumen.

“El premio a la mejor traducción del año se otorga a Eugenia Vázquez Nacarino por su espléndido trabajo en El chal , de Cynthia Ozick. El jurado señala en el acta que la traductora ha sabido verter con inusitada precisión la personalísima prosa de la norteamericana, a menudo aliterativa, rayana en lo poético, a un castellano vivo y natural que conserva toda la fuerza expresiva del original. También ha querido destacar la brillantez de la traducción desde el inglés, lengua en teoría familiar para muchos pero bien conocida por pocos, que a menudo es objeto de flagrantes maltratos en el mundo editorial a la hora de las traducciones.”

Licenciada en Filología Hispánica y con un posgrado en Traducción Literaria de la UAB, desde 2000 ha llevado al español obras de autores contemporáneos como Alice Munro, Cynthia Ozick, Lucia Berlin o Charles Baxter, y clásicos como Henry James, Joseph Conrad o Graham Greene. En 2012 participó en el programa del Centro Internacional de Traducción Literaria de Banff (Canadá) y en 2016 fue invitada al Congreso [Traductores Verdes Fritos] que ACEtt organizó en Gijón.

Un trapo que gotea leche, el sabor extraño de un dedo en la boca, un lugar sin piedad envuelto en alambres y tres nombres que estallan en la oscuridad: Rosa, Stella y Magda. Fueron los tiempos sin sentido en un campo de concentración donde el horror se repartía a granel, pero hubo quien logró sobrevivir, llevar su tragedia lejos e hilvanar un futuro.

Stella ahora está en Nueva York y se ha inventado una vida nueva. Magda… Magda era muy niña cuando todo pasó. Rosa ha ido rodando como un botón maltrecho hasta las costas de Florida, y cultiva su extravagante cordura por las calles de Miami. Para ella no hay futuro porque todo es pasado y la memoria, terca, insiste en devolverle aquel chal sucio con sabor a leche y saliva…

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