Mariluz Escribano, exmiembro de la Junta Directiva de ACE, sección Autónoma de Andalucía, además de una excepcional poeta ha sido una mujer de principios sólidos que ha enarbolado y defendido, a lo largo de su existencia, valores esenciales como compromiso, progreso, libertad y dignidad.
Esa es la bandera de la que había hablado en su poema «Los ojos de mi padre«: »
Todo el mundo conoce / que heredé de mi padre una bandera«.
Unos versos que le sirvieron para alzarse con el Premio de la Crítica Andaluza. Una obra que los escritores andaluces, integrados en ACE, supieron reconocer, a pesar del silencio institucional, al concederle el Premio de las Letras Andaluzas que le fue entregado por la vicepresidenta del Gobierno de España, doña Carmen Calvo, en la ciudad de Granada.
Mariluz Escribano es autora inequívoca de un modo de escribir que solo se concede a los escasos elegidos; su obra, que se corresponde con una de las voces más sólidas y versátiles de la literatura española contemporánea, forma parte indiscutible, ya, del patrimonio literario andaluz y español.
“Mi mano está escribiendo el color del recuerdo”,
es un verso de Mariluz Escribano, que tomamos prestado para seguir creyendo que sigue y seguirá, en sus poemas, en su obra, inmortal, siempre, entre nosotros.
Que la tierra te sea leve, amiga, compañera, maestra.
MARILUZ ESCRIBANO (Granada, 1935) es una poeta integrada en lo que se ha venido a llamar “literatura sumergida”; esto es, aquella que, a pesar de su evidente calidad, ha estado al margen de los cauces oficiales del mercado literario. Hija de padre fusilado y madre represaliada, Escribano ejerció como Catedrática de Didáctica de la Literatura en la Universidad de Granada, vinculándose a los movimientos ciudadanos de su ciudad desde entidades como Mujeres Universitarias o Mujeres por Granada, colectivo que fundó y lideró durante varios años. Reivindicada como una de las voces claves de la poesía comprometida española de los últimos veinte años, entre sus obras poéticas destacan «Sonetos del alba», «Desde un mar de silencio», «Canciones de la tarde», «Umbrales de otoño», «El corazón de la gacela» o «Geografía de la memoria», aparte de su antología «Azul melancolía» (Visor, 2016). La relevancia de su poesía ha propiciado que haya sido escogida como una de las 82 voces femeninas fundamentales de la poesía en español nacidas entre 1886 y 1960 en la antología realizada por las profesoras Ana Merino y Raquel Lanseros bajo el título de Poesía soy yo. Poetas en español del siglo XX (1886-1960). En el último decenio se le han concedido diversos galardones como el Premio de la Crítica Andaluza, La Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad de Granada, el Premio de las Letras Andaluzas o la Bandera de Andalucía que concede la Junta de Andalucía.