Por: Beatriz Navarro, Bruselas
La Comisión Europea simplifica las normas para el comercio digital. España podrá rebajar del 21% al 4% el IVA de las publicaciones digitales
Nuevo empujón al comercio digital en Europa. La Comisión Europea (CE) ha propuesto esta mañana una simplificación de las reglas sobre el IVA que se aplica a productos y servicios que se venden entre diferentes países de la Unión, una reforma muy esperada que recoge una rebaja del tipo que se aplica a algunos bienes digitales, como los libros electrónicos o la prensa digital.
Si los ministros de Economía europeos apoyan la reforma, los gobiernos nacionales podrán aplicar a estos bienes el mismo tipo de IVA reducido que tienen sus equivalentes en papel, “eliminando así las disposiciones que excluyen a las publicaciones digitales del trato fiscal favorable que se concede a las publicaciones impresas tradicionales”, defiende la Comisión.
Cambios en el gravamen
En el caso de España, la reforma permitirá reducir del 21% al 4% el tipo de IVA que se aplica a las publicaciones digitales, aunque el gobierno no está obligado a hacerlo. Las normas actuales permiten a los países de la UE gravar con un tipo reducido o incluso nulo las publicaciones impresas pero no sus versiones digitales. El Tribunal de Justicia de la UE así lo ha ratificado en varias ocasiones, de ahí la necesidad de hacer una reforma del reglamento para responder a las demandas de algunos estados miembros de acabar con esta discriminación.
Bruselas también quiere facilitar la vida a las empresas que compran y venden online con la creación de una ventanilla única europea para pagos del IVA online en toda la Unión. Actualmente, las empresas que venden online deben registrarse a efectos del IVA en todos los estados de la UE donde vendan sus productos, un trámite que supone uno de los mayores obstáculos al comercio online en Europa. El nuevo sistema les permitirá hacer una declaración trimestral por el IVA adeudado en toda la UE a través de la ventanilla única en internet, modalidad que ya se ha aplicado con éxito a las ventas de servicios electrónicos, como las apps de los teléfonos móviles. La declaración se hará de forma trimestral desde el país de origen. Esto rebajará el coste de cumplir la normativa en 2.300 millones de euros al año, afirma la Comisión Europea.
Los cambios también garantizarán que el IVA se abone en el estado miembro del cliente final, lo que propiciará “una distribución más justa de los ingresos fiscales entre los países de la Unión”. Con las normas actuales, los Estados pierden unos 5.000 millones de euros al año en IVA no cobrado por ventas online, una cantidad que al ritmo que crece el comercio online sería de 7.000 millones de euros. Con la reforma, aseguran, los estados ya no lo dejarán escapar.
Simplificar el sistema
La Comisión Europea también ha decidido suprimir la exención del pago del IVA que actualmente se aplica a los envíos desde fuera de la UE con un valor inferior a 22 euros, unos 150 millones de paquetes al año. “Este sistema está abierto al fraude masivo y al abuso, creando distorsiones contra las empresas de la UE”, afirma. El plan de Bruselas incluye previsiones especiales para las empresas emergentes y microempresas, que podrán gestionar a nivel nacional sus ventas online por un importe de hasta 10.000 euros anuales (el cambio beneficiará a 430.000 empresas europeas), 100.000 en el caso de las PYMES.
Simplificar el IVA es “la última pieza del rompecabezas” del Mercado digital europeo, afirma Andrus Ansip, vicepresidente del ejecutivo comunitario, en un comunicado. “Las empresas grandes y pequeñas que venden en línea en el extranjero tramitarán ahora el IVA de la misma manera que lo harían con las ventas en sus propios países”, asegura Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos.
Fuente: http://www.lavanguardia.es