© REDACCIÓN
El Parlamento Europeo ha aprobado, con 348 votos a favor y 274 en contra, la nueva directiva sobre los derechos de autor; dos años de tensas negociaciones y el rechazo de algunas grandes plataformas que actúan en posición preferente en la Red.
La Asociación Colegial de Escritores ha venido respaldando los pasos dados por el Consejo Europeo de Escritores (EWC), entidad de la que es miembro de pleno derecho y por las organizaciones de escritores y traductores de Alemania, Francia e Italia de cara a la aprobación de la Directiva sobre derechos de autor en el mercado único digital. Hemos compartido la misma posición que la citada EWC y que entidades como la Société des Gens des Lettres (SGDL) francesa, la alemana Verband deutscher Schriftstellerinnen und Schriftsteller (VS) y la italiana FUIS (Federazione Unitaria Italiana Scritori). ACE tiene la plena seguridad de que la nueva directiva redundará en el reparto justo y adecuado de las cantidades recaudadas en concepto de derechos de autor, respetando los principios de legalidad de la propiedad intelectual.
La Directiva ha puesto los cimientos de una Internet que promocionará el acceso a la creación intelectual respetando los derechos de sus creadores.
Esta directiva garantiza la accesibilidad del contenido digital en línea a todos los usuarios respetando el principio de derechos de autor y la justa remuneración de las obras digitales protegidas. Los proveedores de servicios para compartir en línea contenidos de índole cultural obtienen unos beneficios astronómicos por la explotación de obras originales sin contribuir como corresponde a la financiación de la creación artística y del creador.
Es justo y natural que los autores de las obras disponibles en línea y que esos proveedores ofrecen reciban una remuneración proporcional por el uso de su obra.
La Directiva sobre Derechos de Autor en el Mercado Único Digital reconoce así el derecho de los autores a recibir una remuneración adecuada y proporcional por el uso de su obra (Artículo 14) y les da la posibilidad de renegociar las condiciones de su remuneración en caso de darse un éxito comercial (Artículo 15). La directiva amplía las licencias de usuario (Artículo 13), reduce la brecha de valor y garantiza el acceso a las obras en el ámbito científico y académico (Artículos 3, 4, 5 y 7).
Todas estas disposiciones, en su totalidad, representan una ventaja significativa tanto para los autores como para los usuarios de Internet, ya que establecen las condiciones necesarias para mejorar la situación de los creadores y su trabajo, y para el desarrollo de una mayor oferta cultural en la Red. La Directiva ha puesto los cimientos de una Internet que promocionará el acceso a la creación intelectual respetando los derechos de sus creadores.