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Un golpe duro a la cultura y a la política honesta y progresista. Un ministro que en pocos días fue amigo, dialogó en todo momento con ACE, con Seguir Creando, impulsó el Estatuto del Artista, el Decreto que desbloqueó la compatibilidad pensiones/derechos de autor, quien puso en su lugar a los creadores. Su labor en el ministerio nos abrió las puertas y siempre nos escuchó.
Ministro de Cultura entre 2018 y 2020, se incorporó al Reina Sofía en 2001 para trabajar en la apertura de un nuevo centro sociocultural, La Casa Encendida, que por fin se inauguró a finales de 2002. En 2013 fue nombrado director general de Fundación Montemadrid, cargo que ocupó hasta que en junio de 2018 fue nombrado ministro de Cultura y Deporte en sustitución del ministro fugaz Máximo Huerta. En 2020, tras su paso por el ministerio, se reincorporó a la dirección general de la Fundación.
En el Ministerio de Cultura dejó una foto para el recuerdo, la de la aprobación del perseguido y deseado Estatuto del Artista, para el que logró que hubiera unanimidad entre todos los partidos políticos en el Congreso de los Diputados. Guirao recuperó la Dirección General del Libro que el PP había hecho desaparecer del ministerio, con el objetivo de buscar soluciones a la crisis de las librerías y seguir apoyando el fomento de la lectura; y tuvo que afrontar en sus dos años de mandato la crisis de la SGAE.
Guirao se convirtió en un político respetado y querido por toda la industria, destacaba por su don de gentes , su espíritu conciliador y por no perder nunca la compostura ni la sonrisa.
Descanse en paz.