Después de la nieve de Reicardo Martínez Llorca
Por Pilar Martínez Manzanares
La nieve quema, es áspera, dura, a veces corta y nos hace sangrar. Sin embargo, es necesaria, sin nieve no hay calor, sin oscuridad no hay luz, sin sufrimiento ni dolor, no hay esperanza.
Con Después de la nieve, Ricardo Martínez Llorca muestra ante nuestros ojos el conflicto interno de Carlos, el protagonista de esta flamante novela. Un escalador de solo integral respetado por la comunidad montañera que ha decidido vivir como un indigente en la ciudad por ciertas razones dolorosas. Es en la calle donde conoce a Burkina, el inmigrante, y al muchacho. Poco a poco, el narrrador va descubriendo la vida del personaje: su infancia vinculada a un primogénito tirano; su juventud, vivida con el claro objetivo de lanzarse a la aventura al aire libre; sus primeros escarceos con la montaña; su matrimonio, etc. A través de diferentes pasajes de su vida, relaciones con los compañeros de la misma, el análisis de sus emociones y pensamientos, conseguiremos desgranar los elementos más ocultos de dicho personaje.
Con pinceladas suaves de emoción, la combinación magistral de licencias literaria y una pugna interior brillantemente interpretada, Martínez Llorca presenta los miedos ante la vida que todas y todos compartimos en algún momento de nuestra existencia. Hundir la nariz en las páginas de Después de la nieve es reconocer nuestras angustias, alegrías y temores, y descubrir otros muy distintos. Es observar una disección de nuestros más profundos pensamientos, trasladar las emociones de Carlos, a la pura realidad. 96 páginas las que componen esta novela, para muchos apasionados de la literatura, auténticos devora libros pueden parecer escasas, sin embargo, al sumergirnos en ella su profundidad en contenido y emoción pueden trastocar y derrumbar los más firmes pilares de nuestra identidad y persona.
De una manera pausada, en algunos momentos casi poética, el autor nos impregna de todos y cada uno de los espacios en los que desarrolla la vida los diferentes personajes que hacen las delicias de auténticos adictos a la lectura. Sin lugar a dudas Después de la nieve nace con un propósito claro, componer y mostrar ante nuestra visión aquellas disidencias emocionales de las que muchas veces ni siquiera somos conscientes. Un propósito que Martínez Llorca consigue ejecutar a la perfección.